17 abril, 2007

Consiliario


Don Francisco José Escámez Mañas, Canónigo y Consiliario de nuestra Hermandad es Licenciado en Sagrada Teología (especialidad en Historia de la Iglesia) en 2004, cursando de 2004 a 2006 los cursos de homologación para obtención del grado de Doctor en la Universidad de Almería, y es Diplomado en Estudios avanzados de Doctorado en Historia Civil por la Universidad de Almería 2006.


Fue ordenado sacerdote en Almería en 1992, siendo a partir de entonces Vicario parroquial de San Isidro en El Ejido 1992-1995, Párroco de Mácael, Fines y Laroya 1995-1999, Párroco de la Anunciación de Berja y comunidades parroquiales anejas 1992-2004, y Párroco de Santiago Apóstol de Almería desde 2004.


Ha desempeñado los oficios eclesiásticos de Delegado diocesano del Apostolado de la Oración en 2003, Archivero diocesano desde 2004, miembro electo del Consejo Presbiterial en 1993 y en 2000, Sinodal en el IV Sínodo Diocesano de Almería en representación del arciprestazgo del Almanzora 1998-99, Profesor de Religión y Moral Católica en los Institutos de El Ejido y Olula del Río de 1992 a 1999, Profesor encargado de la Formación permanente del profesorado de Religión 2000-2002, y Profesor de Historia de la Iglesia en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Almería 2006.


En fecha 18 de enero de 2007, se produjo el nombramiento de nuestro Consiliario, párroco de Santiago Apóstol, como nuevo canónigo de la Catedral, nombremiento hecho por el Sr. Obispo de Almería, D. Adolfo González Montes, con el cargo de Archivero de la Catedral. Su toma de posesión ha tenido lugar recientemente en celebración que tuvo lugar el día 24 de febrero en la S.A.I. Catedral, tras lo que pudimos compartir con él sus feligreses, familiares y amigos unos gratos momentos de alegría en torno a la mesa.


En estos breves años como Consiliario de la Hermandad, D. Francisco (ahora ya Muy Ilustre en el tratamiento protocolario) ha estado a disposición de la Hermandad en la organización de cultos, de montaje de pasos, presidiendo la salida procesional, y, lo que es más importante, predicando cada día en la Parroquia, invitándonos a ser cada vez mejores cristianos, y dedicándonos su cada vez más escaso tiempo en nuestros cultos y en las reuniones mensuales de formación. Es por ello que, a través de estas líneas, le manifestamos nuestra alegría y felicitación los miembros de la Hermandad por esta nueva responsabilidad en la Iglesia.